El radicalismo y el PRO siguen disputándose la presidencia de la Auditoría General de la Nación (AGN), reservada por la Constitución para la fuerza opositora con mayor presencia legislativa, porque las autoridades del partido centenario no aceptan cedérsela a Miguel Pichetto.

El ex senador había sido promovido por Mauricio Macri como propuesta del PRO, que tiene más diputados que la UCR pero menos senadores y por lo tanto necesita negociar. El gobernador de Jujuy Gerardo Morales le aseguró que tendría respaldo de sus correligionarios pero Alfredo Cornejo, actual presidente del partido, puso el grito en el cielo y exigió proteger ese cargo.

Lo escucharon muchos de sus pares y el debate trabó la elección de la presidencia del bloque radical, en la que finalmente fue reelecto, Julio Cobos quedó como vice, y Luis Naidenoff. Cornejo y Enrique "Coti" Nosiglia aún pelean por proclamar a Martín Lousteau como vicepresidente de la Cámara.

Entre medio, la AGN sigue en disputa y una salida consensuada de todas las líneas radicales es proponer al actual Jesús Rodríguez como presidente y ocupar su lugar con Pichetto, a propuesta de Juntos por el Cambio. 

El rionegrino rechazó la oferta, porque a los directores se los vota en el recinto y si bien la oposición tiene lugares a ocupar, someter a un debate la figura de Pichetto puede ser un fácil escenario para que el peronismo lo fustigue por su conversión al macrismo.

Pero Cornejo, que seguiría como presidente del Comité UCR, no piensa resignar la AGN y si el consenso es por Rodríguez, de buena relación con todo el arco partidario, peleará por él. Cerrado el acuerdo su proclamación es fácil: se envía una carta al presidente de cada Cámara y un trámite administrativo cierra el ciclo. En eso están.